Pluviómetros automáticos

 Un pluviómetro es un recipiente diseñado para recibir las precipitaciones con el fin de determinar la cantidad de agua recibida en el suelo por unidad de superficie. La cantidad de agua que recibe un pluviómetro depende del tamaño de su superficie libre. Los pluviómetros profesionales tienen áreas libres de 200, 400 o 1000 cm². Cuanto mayor sea la superficie del pluviómetro, más preciso será éste. La medición se obtiene bien por lectura directa en el pluviómetro, bien de forma indirecta, bien por recuento o pesaje de pequeños volúmenes recibidos o, finalmente, por perturbación de un campo magnético. Para que el pluviómetro sea representativo de las precipitaciones caídas en el suelo, debe instalarse en las condiciones especificadas por los servicios meteorológicos nacionales. La superficie del pluviómetro debe ser horizontal y estar situada en una zona abierta.

Pluviómetro de lectura directa : 

Este es el pluviómetro ancestral, la lluvia se recibe en un recipiente graduado. El observador lee directamente las cantidades recibidas por el pluviómetro. Si el recipiente no está graduado, el agua recogida se vierte en un tubo de ensayo graduado para realizar una lectura indirecta con el riesgo de perder información. El espacio entre dos graduaciones de la probeta depende de la superficie libre del pluviómetro. Por lo tanto, una probeta para un pluviómetro de 200 cm² no puede dar la medida de la lluvia recibida en otro tipo de pluviómetro. La inversión es insignificante y la instalación sencilla. El mantenimiento del pluviómetro se limita a la limpieza periódica, los costes de funcionamiento de este tipo de pluviómetro pueden ser importantes y están relacionados con la necesidad de un observador in situ o el desplazamiento regular de un agente. Sin un control, este método es muy incierto y su precisión es cuestionable.

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Pluviómetro automático con recuento y pesaje

Para permitir el registro automático de las mediciones, se utilizan pluviómetros contadores de volumen. El método de este pluviómetro automático consiste en guiar las precipitaciones en pequeños contenedores que se vacían automáticamente cuando están llenos y contar el número de veces que se vacían. Una vez conocido el volumen, un sistema local de adquisición de datos conectado al pluviómetro automático puede totalizar la cantidad de lluvia. Estos son los pluviómetros de cubo basculante automático. Este es el equipo automático más utilizado actualmente. La inversión es más importante que en el caso del pluviómetro tradicional, pero sigue siendo razonable en comparación con el ahorro obtenido en el funcionamiento. Ya no es necesario un observador local y el número de viajes de un agente puede espaciarse al mismo tiempo que se limpia el pluviómetro automático y sus cubos. El mantenimiento también incluye la comprobación periódica de la horizontalidad del pluviómetro automático y la calibración de los cubos. La precisión de la medición del pluviómetro de cubo automático depende principalmente de la calidad y el rigor del mantenimiento. También influye la cantidad y la velocidad de las precipitaciones. La elección de la superficie libre y del volumen de los cubos basculantes en función del tipo de precipitación en el lugar de medición también tiene una gran influencia en la precisión de medición de este tipo de pluviómetro automático. Si no se selecciona, mantiene y utiliza correctamente, un pluviómetro de cubo automático puede ser inexacto.

Para limitar estos inconvenientes, se pueden utilizar pluviómetros de pesaje automático. La lluvia en estos pluviómetros se recoge en un pequeño recipiente colocado sobre un extensómetro cuya función es pesar el recipiente. Cuando se alcanza el límite de peso, el contenedor se vacía automáticamente y el sistema electrónico a bordo del pluviómetro tara el contenedor vacío cada vez. Esta técnica limita los errores debidos a la obstrucción de las cubetas del pluviómetro. Cada medición abarca una mayor cantidad de agua que con los cubos y, por tanto, se reducen los errores unitarios. La inversión en este tipo de pluviómetro es importante. La fiabilidad del extensómetro es un punto crucial para este tipo de pluviómetro y este componente no suele ser estable en el tiempo. El mantenimiento es menos costoso que el de los pluviómetros de cubo, el funcionamiento puede ser costoso debido al medidor de tensión y la electrónica a bordo del pluviómetro. La precisión es significativamente mayor que la de los pluviómetros de cubo basculante.

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Pluviómetro automático de campo electromagnético

Este método, muy reciente, consiste en contar y evaluar el volumen de gotas que atraviesan un campo electromagnético generado por el pluviómetro. Estos pluviómetros todavía están siendo probados por algunos usuarios potenciales y necesitan ser probados. Los primeros resultados son prometedores en cuanto a la precisión de la medición de este tipo de pluviómetro. Esta técnica también permite determinar la naturaleza de la precipitación: tamaño de la gota, intensidad, velocidad, naturaleza de la precipitación. La inversión para este tipo de pluviómetro es muy cara, la instalación sin problema. La falta de retrospectiva hace imposible evaluar los demás criterios de selección.

En el estado actual de las cosas, el mejor compromiso para la alerta de inundaciones parece ser un pluviómetro de cubo basculante automático con almacenamiento local o remoto.

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